Lavanda y Árbol de Té: Desmintiendo mitos sobre la ginecomastia
¿Qué está diciendo la gente sobre los Aceites Esenciales y la Ginecomastia?
En años recientes, ha aumentado la preocupación entre padres de familia sobre los aceites esenciales de lavanda y árbol de té y su posible conexión con la ginecomastia. La ginecomastia es el desarrollo prematuro de las glándulas mamarias en niños y adolescentes.
Estas inquietudes llegaron por tres casos reportados hace 15 años en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, que sugerían una asociación potencial entre productos con lavanda y padecimientos como la telarquía precoz y ginecomastia prepuberal. Desafortunadamente, la sensacionalización de la cobertura mediática ha conducido a la desinformación y alarma innecesaria.
Los informes de casos no son estudios clínicos humanos diseñados para contestar preguntas. Son simplemente un método para generar preocupación. La correlación no siempre significa causalidad y las cuestiones metodológicas como el análisis inadecuado de la composición de los aceites esenciales y los datos clínicos humanos insuficientes plantean preguntas importantes sobre la validez de la relación entre aceites esenciales y el desarrollo prematuro de los senos.
También es importante señalar que ninguna de las preocupaciones mencionadas en los reportes de caso involucró a los aceites esenciales doTERRA.
Desde entonces, otros estudios han explorado el vínculo entre la exposición a la lavanda y la ginecomastia prepuberal, pero es fundamental abordar estos hallazgos con cautela. Un análisis detallado revela deficiencias importantes en estos estudios. Por ejemplo, la falta de un análisis completo de los componentes y la posible presencia de sustancias sintéticas en los productos evaluados generan dudas sobre la validez de sus conclusiones.
¿Qué dice la evidencia acerca de la Actividad Estrogénica?
Un artículo científico publicado en 2022 en el International Journal of Pediatrics and Adolescent Medicine – titulado “Prevalencia de trastornos endocrinos en niños expuestos a aceites esenciales de lavanda y árbol de té” – ha confirmado de manera inequívoca que no existe tal asociación con estos aceites esenciales. Puedes revisar el estudio aquí.
El Dr. Scott Johnson, director de investigación y validación de doTERRA proporciona la siguiente perspectiva sobre los resultados del estudio: “el estudio involucró a 556 niños de entre 2 a 15 años, registrándose sólo 9 instancias de trastornos relacionados con alteraciones endocrinas.”
El Dr. Johnson continúa, “Los investigadores encontraron que los nueve casos identificados en el total del estudio fueron consistentes con el promedio de la población”, enfatizando que estos resultados estaban dentro de lo esperado, independientemente de la exposición a los aceites esenciales.
Además, hace la siguiente anotación, “Se observaron cero casos de ginecomastia prematura”, señalando la ausencia de esta condición en el grupo estudiado.
El Dr. Johnson afirma que no hubo un aumento del riesgo de trastornos endócrinos entre los niños regularmente expuestos a los aceites esenciales en comparación con los que no lo estuvieron. “La prevalencia promedio de la ginecomastia prepuberal en la población general es del 2.5%, y este estudio muestra una prevalencia del 0% entre los niños rutinariamente expuestos a los aceites esenciales”.
El estudio concluyó que los niños expuestos regularmente a los aceites de lavanda o árbol de té se enfrentaban al mismo riesgo de padecer un trastorno endócrino que los que no. Esto desafió conceptos erroneos acerca del impacto de estos aceites en la salud endócrina.
En la ausencia de datos clínicos definitivos en humanos, los científicos pueden usar in vitro (cultivos celulares) y datos animales para preguntarse si existe alguna evidencia biológica que apoye los datos de los reportes previos. Un ejemplo de este enfoque es el ensayo uterotrófico en ratas. Este ensayo es ampliamente considerado el modelo animal de referencia para demostrar si una sustancia causa actividad estrogénica.
Se realizó un estudio de terceros, y los resultados arrojaron que el aceite esencial de lavanda no exhibió actividad estrogénica.
Los estudios científicos más recientes que sugieren una posible relación que se apoya en métodos in vitro (de laboratorio) en lugar de evaluaciones in vivo (organismos vivos), podría limitar la aplicabilidad de estos hallazgos. Además, las preocupaciones respecto a los efectos potenciadores de la absorción de ciertos componentes de los aceites esenciales, en particular de los terpenos, subrayan la importancia de considerar la composición química completa de los productos que contienen aceites esenciales.
La lavanda y el árbol de té se pueden encontrar en decenas de productos comerciales de cuidado personal que contienen químicos nocivos: shampoos y otros productos del cuidado del cabello, perfumes y lociones, artículos para el cuidado de la piel – y la lista sigue. Muchos de estos estudios no utilizan aceites esenciales puros de lavanda y árbol de té, lo que genera resultados confusos acerca de qué es lo que realmente podría estar causando una posible relación de estos productos con la ginecomastia.
El veredicto: aceites esenciales y bienestar hormonal
Así que… ¿esto donde nos deja en el debate de la lavanda, el árbol de té y el bienestar hormonal? La evidencia científica, tal cual está, no vincula de manera convincente a la lavanda y el árbol de té a disrupciones hormonales.
En cambio, señala un problema más relevante: la calidad y la pureza de los productos de cuidado personal. Como defensores del bienestar natural, es vital tomar decisiones informadas de los productos que utilizamos, dando prioridad a aquellos que contienen únicamente aceites esenciales puros y de alta calidad.
Si bien, las preocupaciones en torno a los aceites esenciales de lavanda y árbol de té merecen atención, la evidencia que respalda un vínculo definitivo de los mismos a la disrupción hormonal sigue siendo inconclusa. Además, ahora existe evidencia científica sólida que pone seriamente en duda cualquier relación entre los aceites esenciales de lavanda o árbol de té y la ginecomastia prematura, la disrupción hormonal o la disfunción endócrina.
doTERRA siempre alienta a sus clientes a dar prioridad a productos que contengan aceites esenciales de alta calidad y con una fuente de origen que se mantenga constante, ya que los productos de baja calidad suelen estar adulterados con compuestos sintéticos.
Cuando tú y tus seres queridos utilizan productos de doTERRA —incluidos los aceites esenciales de Lavanda y Árbol de Té—, pueden tener la confianza de que están usando la opción más pura y de mayor calidad disponible en el mercado. Los aceites esenciales de doTERRA representan el estándar ideal con el que otras compañías se comparan, y esto ha sido comprobado repetidamente en investigaciones revisadas por pares realizadas por científicos del Centro Nacional para Pruebas de Productos Naturales de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Mississippi.
Lauren Busch, directora de educación sobre productos en doTERRA, señala: “Lo que debemos aprender de las investigaciones iniciales sobre la lavanda o el árbol de té es que los aceites adulterados y los productos con fragancias sintéticas, que se promocionan como aceites esenciales puros, pueden tener un impacto negativo en el organismo.”
La consistencia de los compuestos clave en el aceite de Lavanda de doTERRA es comparable a la de los ingredientes presentes en productos de salud producidos en masa. Esa consistencia es fundamental para ofrecer resultados predecibles y confiables, algo que resulta importante tanto para los consumidores como para los investigadores. doTERRA, con sus aceites esenciales puros, constantes y potentes, está abriendo camino hacia la siguiente etapa en la investigación clínica en humanos y en la innovación de productos.