Origen: un derivado latino que significa "Don de la Tierra."
Cuando ingresé a doTERRA en septiembre 2020 mi foco estuvo siempre en ser parte del Club de Fundadores de Ecuador, supe que debía tomármelo muy en serio y que mi trabajo debía ser constante y disciplinado.
Este camino ha sido muy gratificante pues mientras he podido mejorar la salud de mi familia en muchos aspectos, he podido lograr que otros lo hagan también. La gratitud de las personas cuando les recomiendas algo que cambia positivamente su salud, abre paso a muchas bendiciones.
Y creo que una de las más lindas bendiciones es que hayan llegado a mi los socios correctos, para permitirme crecer en este proyecto mientras veo crecer a los miembros de mi equipo. doTERRA me ha permitido formar una hermosa comunidad que diariamente me da muchas alegrías y que también me enseña mucho de la vida, de lo bueno y lo malo, todo en beneficio de mi evolución.
doTERRA es una escuela de vida y me alegra enormemente ser parte de ella.
Mi camino en este negocio me ha permitido darles a mis hijos muchas lecciones de vida, de resiliencia y esfuerzo constante, para que de grandes ellos también trabajen por sus sueños, mientras viven grandes experiencias.