Tips para aliviar el estrés

 

¿Qué es el estrés? El Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos simplemente lo define como "la respuesta del cerebro a cualquier demanda". También afirman que "no todo el estrés es malo". Todos los animales tienen una respuesta al estrés, que puede salvar vidas en algunas situaciones. Los químicos nerviosos y las hormonas que son liberados durante esos momentos estresantes preparan al animal para enfrentar una amenaza o huir a la seguridad. A corto plazo, incluso puede estimular el sistema inmunológico. Pero muchas veces la palabra “estrés" desencadena asociaciones negativas en nuestra mente, porque el estrés crónico es un problema muy grave.

 

Cuando tu cuerpo está bajo estrés crónico es más probable que disminuya la inmunidad y que los sistemas corporales como el digestivo, excretor y reproductivo dejen de funcionar normalmente. Si esa condición continua, eventualmente tendrás consecuencias aún más serias como depresión, ansiedad, enfermedades cardiovasculares y más. Aquí hay algunas ideas sobre cómo puedes manejar el estrés y cómo mantenerte alejado de las consecuencias negativas:

 

Conócete a ti mismo. ¿Estás constantemente preocupado o eres incapaz de concentrarte? ¿Tienes falta de apetito o comportamientos nerviosos como el morderte las uñas? Otros síntomas pueden ser dolores de cabeza frecuentes, insomnio y cansancio excesivo. Si algo de esto te suena familiar, puede ser el momento de reanalizar tu carga de trabajo. Hay muchos más síntomas que los que se han enumerado, pero es importante reconocer por qué te sientes de esta manera para poder solucionarlo antes de que el problema se agrave. Habla con tu médico si necesitas ayuda y sigue sus indicaciones.

 

Organízate. Si has establecido un plan para realizar tus tareas, será mucho más fácil controlar cómo gastas tu tiempo. Encuentra un estilo de organización que satisfaga tus necesidades; no hay un solo sistema que funcione para todos.

 

Toma descansos y duerme lo suficiente. Duerme por lo menos siete a ocho horas por la noche, y toma descansos frecuentes durante tu jornada laboral. Puedes manejar una crisis, e incluso otras tareas normales, más fácilmente cuando no tienes una niebla mental que te distraiga.

 

Haz tiempo para hacer ejercicio. Cuando tu agenda parece lo más completa posible, quizás te preguntes ¿quién tiene tiempo para hacer ejercicio?, pero es un hecho que puedes hacer más cuando cuidas tu cuerpo. Haz ejercicio por solo media hora cada día o elige tres días a la semana para salir a correr, caminar, andar en bicicleta o nadar para mejorará tu bienestar general.

 

Come una dieta balanceada. Esta es una adición importante al descanso y el ejercicio. Se necesita tiempo para planificar comidas saludables, pero si alimentas tu cuerpo de la manera correcta, la energía que obtendrás te sorprenderá.

 

Tómate el tiempo para hacer cosas que disfrutas. Ya sea algo tan simple como leer un libro o mirar una película, este tiempo es esencial para sentirte rejuvenecido y listo para completar las tareas del día. Si te gusta escribir y te resulta relajante, comienza a escribir en un diario. Puedes escribir unas pocas frases sobre lo que te inspira o por lo que estás agradecido en tu día.

 

Medita y enfócate en afirmaciones positivas. El respirar profundamente te ayuda a conectarte con el presente y volver a enfocarte. También puede ser calmante para la mente. Tener pensamientos positivos, especialmente sobre ti mismo, te ayuda a ver que vale la pena el esfuerzo que realizas. Incluso, si te propones a repetir una cosa positiva sobre ti mismo cada día, y lo conviertes en un mantra, llegaras a creerlo.