Origen: un derivado latino que significa "Don de la Tierra."
Una vez que hayas determinado el camino que te gustaría tomar, y que hayas encontrado tu “por qué” y tu visión, es el momento de establecer metas. Las metas son recordatorios que ayudan a orientar tu vida. Te ayudan a evaluar tu tiempo y recursos y a ver dónde te encuentras ahora y dónde quieres estar en el futuro.
Las investigaciones muestran que quienes establecen metas tienen más éxito que quienes no lo hacen. Por eso es vital que sus metas te hablen. Cuando estableces metas que te apasionan, es más probable que las cumplas. Además de tener una conexión emocional con tus objetivos, es imperativo que seas específico acerca de tus objetivos y que los escribas.
Haz que tus metas sean medibles. Enumerar los detalles que rodean tus objetivos puede ayudarte a medir tu éxito. Incluye fechas, horas y cantidades.
Las metas a corto plazo son mini hitos o puntos de control a lo largo del camino. Se conocen como objetivos de proceso o pasos de acción porque se centran en las habilidades o métodos específicos necesarios para lograr algo.
Las metas a largo plazo son el resultado esperado cuando todo está dicho y hecho. Se centran en los resultados, más que en los procesos. Son a lo que conducen sus objetivos a corto plazo.