Como aceptar el rechazo

Compartir doTERRA puede ser intimidante. Es algo que probablemente te apasiona y quieres que tus amigos, familiares  y todos a tu alrededor, disfruten también. Pero después de unos cuantos no, puedes empezar a preguntarte si tal vez nadie más será tan entusiasta como tú. Tal vez no estabas listo para este negocio después de todo.

No estás solo. La mayoría, si no todos, los líderes exitosos de doTERRA han experimentado momentos de duda y fracaso. La clave es no permitir que algunos rechazos te impidan seguir adelante. Recuerda, la mayoría de las veces el rechazo significa que estás progresando.

Aquí hay algunos consejos para aprender a aceptar y manejar el rechazo:

No lo tomes personalmente. Especialmente cuando se trata de alguien que conoces, amas y admiras, puede ser difícil no internalizar el rechazo. Pero, la mayoría de las veces, las personas rechazan tu oferta, no a ti. Piensa en las ocasiones en que rechazaste una oferta de otra persona y por qué lo hiciste. A menudo se trata más de la sincronización, y de si su oferta se ajusta a tus circunstancias, que de la persona. Probablemente eso también sea cierto en tu situación.

Reconoce tu esfuerzo. Lo intentaste. Saliste al ruedo. Hay muchas personas que se han guardado su emoción de doTERRA por miedo al rechazo, pero tú no permitiste que eso pasara. Eso significó que experimentaste un rechazo, pero eso es lo que sucede cuando sales de tu zona de confort e intentas algo nuevo. Date una palmadita en la espalda solo por eso.

Recoge los rechazos. A veces ayuda simplemente acostumbrarse a la idea del rechazo experimentándola una y otra vez. Puedes asegurarte de ello estableciendo un objetivo sobre la cantidad de rechazos que recibirás en un período de tiempo determinado. Esto puede parecer pesimista, pero en realidad te permite ver cada rechazo como un logro, estás un paso más cerca de tu objetivo. Mientras tanto, probablemente obtendrás muchos más "sí" de los que obtuviste antes.

Encuentra lo que puedes aprender del rechazo. Analiza los rechazos que recibes, especialmente los difíciles, para determinar por qué ocurrieron. Evita revolcarte en la autocompasión, la fatalidad y la tristeza, y en su lugar busca cómo puedes hacerlo mejor la próxima vez. ¿Podrías quizás acercarte a alguien más sinceramente, para que se sienta menos como una presentación de ventas? ¿Quizás necesitas estar mejor preparado con más información? En lugar de rendirte después de tu fracaso, comprométete a hacerlo mejor la próxima vez.

Mira hasta dónde has llegado. Lo más probable es que este no sea tu primer rechazo. La mayoría de nosotros tendemos a obtener la parte que nos corresponde. Pero, quizás este sea tu décimo rechazo consecutivo y sientas que no hay un final a la vista. En lugar de desanimarte, piensa en dónde estabas la primera vez que te rechazaron. ¿Cómo has cambiado desde entonces? ¿Qué has logrado? Observa cuánto has crecido desde la primera vez que te aventuraste a experimentar lo incómodo. Podrías encontrar que ser rechazado una y otra vez no es una pérdida de tiempo después de todo.

Recuerda por qué empezaste. A veces, mientras estamos sumidos en el fracaso, el rechazo y la autocompasión, parece más fácil rendirse. ¿Cuál es el punto de continuar cuando no estás llegando a donde querías? Esto es cuando más necesitas recordar lo que te motivó a comenzar este viaje en primer lugar. ¿Es esa razón todavía válida? ¿Es más importante que el éxito? Si es así, haz lo posible por recordar ese sentimiento para motivarte a seguir adelante. Es más probable que triunfes si te enfocas en tu porqué en lugar de tu fracaso. Como dijo Winston Churchill, "éxito es moverse de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo."