La historia de Ylang Ylang

Al noroeste de la costa de Madagascar se encuentra la isla de Nosy Be. Es considerada el destino playero número uno de Madagascar, sin embargo, hay mucho más en Nosy Be que turismo y tardes jugando en el brillante océano azul.

 

Los árboles de Ylang ylang crecen bien en el clima caliente y húmedo, y mucha gente de la localidad cosecha las bellas flores de ylang ylang para obtener su sustento. El aceite esencial de Ylang Ylang que amas viene de esta isla y los aldeanos quienes lo cosechan.

 

Cuando nos asociamos con los cosechadores de Nose Be, les preguntamos acerca de sus necesidades comunitarias y aprendimos que su mayor preocupación era su salud y la de sus familias. El único cuidado de salud disponible queda lejos, por lo que la gente rara vez puede buscar tratamiento. Con la ayuda de Healing Hands, nos estamos asociando con los cosechadores y destiladores de ylang ylang para llevarles cuidado de salud. Para lograr esto, hemos establecido un dispensario médico y una clínica de maternidad, así como una clínica móvil de salud.

 

Un médico es contratado por la clínica y visita cada aldea dos veces a la semana para ver a los pacientes en sus casas. Adicionalmente, un funcionario de salud es elegido de cada aldea para suministrarles botiquines de primeros auxilios y aceites esenciales y darle capacitación en el uso de estos recursos.

 

Adicional a la clínica móvil de salud, hemos construido una estructura permanente en unas instalaciones de destilación de ylang ylang. Esta estructura actúa como un dispensario médico y una clínica de maternidad y tiene personal permanente para manejar los problemas más graves. También es un lugar para que los funcionarios de salud de las aldeas y el médico de la clínica móvil reabastezcan sus botiquines.

 

En las palabras de uno de los proveedores de cuidado de la salud de la clínica, el doctor Asiata, “Si no estamos saludables, no se puede lograr nada”. Esto es cierto para cada uno de nosotros. La clínica en Nosy Be actualmente trata cerca de 2000 pacientes al año. Los precios son subsidiados para que los cuidados de salud sean asequibles por los empleados y sus familias, dándole a la comunidad de Nose Be más libertad y conveniencia tanto física como financiera.