¿Cómo podemos ayudar?

Ejecutiva fundadora destacada: Emily Wright

Hace casi dos décadas, Emily entró en el negocio de los aceites esenciales sin saber realmente qué eran. Ella explica: "En realidad estaba un poco avergonzada de haber terminado trabajando para una compañía de MLM (mercadeo en red), y además era una compañía que vendía aceites" vudú ". Sin embargo, con el tiempo su perspectiva cambió. Ella tuvo dos experiencias poderosas con los aceites que la empoderaron como madre para cuidar a sus hijos de manera natural. Estas experiencias también la hicieron muy apasionada por empoderar a otras mamás.

 
En cuanto al mercadeo en red, Emily dice: “Solo había tenido experiencias negativas en el pasado, pero desde entonces me he dado cuenta de que, hecho correctamente y con integridad, el modelo de mercadeo en red de persona a persona en realidad funciona muy bien cuando se maneja con un producto de calidad. He descubierto que es el modelo comercial más poderoso del mundo ".
 
Emily nunca esperó estar donde está ahora, pero dice: “La vida tiene una forma de moldearte y brindarte experiencias que te preparan para ser la persona que necesitas ser. Ser parte de doTERRA me ha hecho crecer más allá de lo que creía posible, y no amo nada más que ayudar a otros a crecer y encontrar su propósito ".
 
¿Cuál es tu mantra?
"El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños". –Eleanor Roosevelt
 
¿Cuál es tu papel en doTERRA?
Mi título oficial es Vicepresidente Ejecutivo de Desarrollo de Liderazgo, pero simplemente: trabajo con aceites y personas. Superviso las ventas y el mercadeo para el mercado norteamericano y también estoy íntimamente involucrada con nuestras iniciativas de Co-Impacto. Realmente tengo el trabajo más gratificante del planeta.
 
¿Cuál ha sido tu mayor obstáculo profesional?
Ser mujer en cualquier profesión es difícil, porque significa que tienes que probarte a un nivel que los hombres a veces no. Encontrar el equilibrio entre el trabajo y la familia también puede ser un desafío, pero le doy todo a doTERRA, y también le doy todo a mi familia; me apasionan los dos. Creamos doTERRA con las familias en mente.
 
He aprendido que ser mujer también es mi mayor fortaleza porque puedo relacionarme con muchas otras mujeres y madres. Somos las cuidadoras, los médicos de nuestros hogares, y podemos capacitar a otros para que hagan lo mismo con las soluciones más poderosas de la naturaleza. ¿Qué tan asombroso es eso?
 
¿Qué ves para doTERRA en el futuro?
Mis sueños para doTERRA han crecido con los años. Al principio, nuestro objetivo principal como ejecutivos fundadores era ofrecer los aceites esenciales más puros y potentes que la tierra tiene para ofrecer. Tuvimos la visión de empoderar a las familias y a las personas al aprovechar el poder de los aceites esenciales y educarlos sobre sus beneficios multifacéticos.
 
Nunca imaginamos el desarrollo personal que ocurriría en tantos como resultado de decenas de miles de personas que comparten los beneficios de los dones de la tierra con otros. A medida que la empresa creció y evolucionó, nuestra visión se hizo más grande. Estamos brindando una oportunidad para que aquellos que viven en países en desarrollo sean autosuficientes a través de nuestras iniciativas de abastecimiento de co-impacto. Tenemos grandes planes para continuar trabajando directamente con los productores de todo el mundo para crear empleos más sostenibles y ofrecer a muchas familias una mejor forma de vida. El potencial que existe realmente es ilimitado.

¿Podrías contarnos un poco sobre tus objetivos personales?
Quiero enseñarles a otros, incluyendo a mis propios hijos, que pueden lograr cualquier cosa que se propongan, que tienen un valor incalculable y pueden ser una influencia positiva en el mundo. ¡Imagínese cómo sería el mundo si cada persona reconociera sus dones y potencial!
 
¿Qué haces para divertirte?
 Creo que no puedes tomarte demasiado en serio y encuentro alegría en todo lo que hago. Soy una persona muy competitiva y me encanta jugar (siempre que pueda ganar). Me encanta ganarle al Dr. David K. Hill, en el vóleibol. También me encanta el senderismo, la jardinería y jugar en el patio con mi familia. La combinación del océano y el sol es la mejor terapia para esta chica de campo.
 
Otros datos curiosos:
  • Ella tocaba el oboe de niña
  • Emily está casada con un vaquero y viven en un pequeño rancho.
  • Su abuelo cultivaba uvas, frambuesas y tenía un hermoso huerto; Emily está tratando de seguir sus pasos.
  • Ella tiene cuatro hijos: dos niñas y dos niños.

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